La temática artística alcanza gran relevancia en el esquema de la Dirección General de Aduanas (DGA). En él imperan los contrastes, desde el radicalismo de unas motocicletas que reflejan la perfección de una cinemática escapista y libertaria, hasta la sublime obra de Colson o de Celeste Woss y Gil.
Un pasillo de la sede la DGA es un variado colage de expresiones del buen arte, donde no pueden faltar los mundos inteligibles de la escultura mecanicista de Soucy Pellerano, a los murales impresionistas de Silvano Lora.
Ya querrían las galerías más completas reunir el patrimonio de las bellas artes que hoy exhibe la DGA, a pesar de que su “leitmotiv” no son las colecciones de obras para el deleite del espíritu, sino las recaudaciones para el Gobierno dominicano cumplir con sus compromisos ciudadanos.
Desde el primero al cuarto nivel, en los pasillos de la DGA abundan las creaciones más variadas de la plástica, para sublimar el espíritu.
Altivo y cuestionador mira un profesor Juan Bosch, siempre encanecido, seño fruncido y perplejo, del pincel de Miguel Núñez.
Colson se despoja de sus ropas para presentarse translúcido con sus desnudos inocentes despojados de morbo.
Doña Eridania Mir otea distraída desde su silla roja, el futuro de un país que camina por el mismo trayecto del sol, para gloria de su hermano, tan centenario y actual como siempre.
Silvano Lora, libre, transparente y vertical saca sus palomas redentoras de su urna de cristal en el mural expuesto al frente de la escalera en el segundo corredor.
La propia entrada al edificio que aloja a su sede principal es un desafío a los sentidos: Tres motocicletas de radical diseño, esperan para un paseo de cara al viento.
Toda la imaginación de los maestros de la mecánica se refleja en estas piezas dignas de colección.
En fin, en cada cuadro o pieza de escultura se puede disfrutar de la grandeza de la creación artística, con sólo caminar por uno de los pasillos de la DGA, perfectamente iluminados.
A lo mejor, al final de uno de éstos te puedas encontrar con el propio Duarte, mirada mortecina, contemplativa y generosa.